jueves, 3 de mayo de 2018

Cuaderno de naufragio. Fragmentos.





* Ser impopular nunca es fácil, aunque serlo por una buena causa es una garantía frente a la desesperación.

* A Cioran le debo varias cosas, entre ellas, tomar es sana distancia irónica respecto de la esperanza...sobre todo cuando ésta se formaliza o institucionaliza en un partido, un movimiento social o un grupo determinado, entrando en extraño concubinato con la utopía.

* A veces pienso, cuándo abandonamos la infancia, en qué instante, en qué minuto. Tal vez cuando nos dimos cuenta por primera vez que la felicidad de nuestro presente dejaría de ser algo constante y presentíamos su pérdida inminente.

* Esos escritores discretos, reservados o casi anónimos, con una obra reducida de un estilo único e insuperable, casi aristócratas del lenguaje, al leerlos es como si te hicieran partícipe de un club de caballeros muy británico, pero el triple de entretenido. Por ejemplo, José Bianco o Alejandro Rossi.

* ¿Qué significa "darle más densidad a la poesía leyendo filosofía"? Es para llorar sin acudir al viejo Aristóteles. Como si la poesía no fuera pensamiento en acto. Creo que esas muletas develan a un poeta que no sabe reconocerse en el misterio al que se debe.

* En épocas de oro, para el poeta la mejor manera de escapar es imaginar. En épocas de oropel, como la nuestra, la mejor manera de escapar es persistir.

* La promesa , para cumplirse, deviene división y, al adquirir conciencia de sí, deviene aniquilación.

* Un objetivo imposible de alcanzar, escogido por su pureza abstracta, capaz de conciliar las diferencias, superar los conflictos y fundir el género humano en una unidad metafísica, no puede cuestionarse, dado que jamás se podrá poner en práctica.

* Es increíble la facilidad con la que somos seducidos por la aparente bondad de teorías abstractas.

* Alcanzar la certeza total de las causas no significa para nada lograr aprehender el sentido. Por eso, cada día que pasa, me voy volviendo más y más escéptico de todo progresismo.

* Hoy por hoy, ser convencional es ser hostil a las convenciones.

* Ahhhh....la novela, ese eterno género irridento

* A veces me gusta imaginarme como Tayllerand o De Maistre: nacido y educado en el áncime regime, testigo a través de los años, del desmenuzamiento de lo que me ha tocado vivir. En verdad no puedo ni quiero renunciar a ser muy siglo XX.

* Sin duda que el mundo es mucho más complicado -y secreto- que nuestra pretenciosa habilidad de comprender.

* Me siguen sorprendiendo esas opiniones que dan a entender que a tal supuesto avance social corresponde casi causalmente un "avance" en lo literario. ¿Qué significa avance?,¿y lo social es lo que establece un glamoroso cenáculo autorreferente de redes sociales? Es para la risa

* Maldición de los poetas que confunden pureza con sabiduría, la forma con la vida, su deseo con los misterios del lenguaje.

* La alteración entusiasta del discurso no es sinónimo de utopía como a su vez la transparencia se puede convertir en la pesadilla que la música ha establecido gracias a lo efímero de su propio vacío.

* El éxito sin honor es el mayor de los fracasos.

* El encontrar el libro justo para el momento adecuado lo propicia el ángel de la biblioteca.

* El poema como un precario acto de restitución de un habla que ya dejamos de hablar

* El mundo no se vuelve más seguro o acogedor en la medida que avanzamos en la vida, para nada. Simplemente nos volvemos más capaces o hábiles para soportarlo.

* Todo entusiasmo es pasajero. En verdad, la realidad es el reverso del espejo.

* José Lezama Lima paso casi toda su ida en una isla, Robert Frost, casi nunca salió de Nueva Inglaterra, Fernando Pessoa y Constantino Kavafis vivieron enclaustrados en sus ciudades -Lisboa y Alejandría- ¿quien dice entonces que para escribir viajar es algo más físico que imaginario?

* A veces hay gente que se molesta o extraña conmigo por no escribir tal o cual reseña o ensayo acerca de tal o cual libro. Les digo que no es por pereza: simplemente hay textos que uno termina admirando tanto que se vuele imposible decir algo a su altura que no sea ruido inútil.

* Cuando en un artículo de actualidad, aparecen expresiones como "reeducación política" "normalización" "herramienta de control y sumisión" creo que los límites entre autoconciencia y paranoia se difuminan y empiezo a sentirme como un personaje de una novela de Pasternak o Soyelnitsin

* El fanatismo purificador esgrime sus principios de censura con el cinismo de una máscara implacable. Esa máscara lleva una sonrisa de bondad que, a cada rato, dice seductoramente al oído: "esto no es discriminatorio, al contrario es totalmente inclusivo".

* Como la catástrofe no tiene remedio, tal vez lo literario es sólo un medio de restaurar la añorada distancia frente a las ruinas del mundo moderno.

* Escuchar a Antanas Rekasius, Galina Ustvolskaya y Rodion Shchedrin hace pensar cómo era hacer música bajo la régimen soviético entre los años 50 y 90: desde el éxtasis místico, hasta el gesto irónico y desenfadado que es propio de toda desesperación.

* La sensibilidad para oír en obras literarias el eco de hombres y mujeres que vivieron un instante del tiempo y trataron de conjurar, entender o maldecir su sentido en un puñado de palabras que, para ellos, al escogerlas de esa manera se les volvieron relevantes ¿no es acaso la literatura?

* Lo trágico de los personajes de Dostoievski es que desean vivir su negación de Dios como un fanatismo religioso.

* La exclusión de la belleza como criterio artístico no significa que la autoridad de la belleza esté vaciada o en decadencia. Más bien implica advertir el declive de la creencia de que hay algo llamado "arte".

* Si juzgáramos una obra con la moralidad del autor -esa consabida frase de que obra y biografía son inseparables- pues nuestra literatura, no sé, quedaría reducida a cosas como La cabaña del Tío Tom, Pregúntale a Alicia o a esos poemas "edificantes" de los que se burlaba Ezra Pound o al novelista bienpensante que es tendencia en twitter.

* Lo más peligroso con un iluminado que cree tener una misión, es ignorarlo.

* El “yo” en la escritura es una cruel paradoja: la única palabra que no es un verbo y que tiene la pretensión de ser, simultáneamente, un estado y una acción.

* La nostalgia como saber: único conocimiento que al poeta le está permitido.

* ¿Por qué a veces uno a imaginado que lo que escribió hace un instante es perfecto? Porque conoce lo que es el fracaso.

* La sensación de miedo más horrible: cuando niño, el vértigo al caer.

* En la profundidad del insomnio, los fantasmas no aparecen como tales, a lo sumo como transeúntes que vienen desde la derrota.

* Como algunos que podrían señalar el instante en que sintieron por primera vez amor o tristeza, yo recuerdo la primera vez que sentí aburrimiento: cuando a los cinco años, para hablar, tuve que callar.

* A partir de la caída, nuestra degradación histórica se hace perceptible a través de la pérdida de ese patrimonio común y maravilloso que alguna vez fue nuestra posesión ilusoria: el lenguaje del paraíso.

* Imaginar a Joseph De Maistre como el Carl Schmitt de la Restauración me lo hace sentir muy actual

* Creo que ser pesimista implica darse cuenta que el árbol de la modernidad ha crecido torcido desde la raíz.

* Las personalidades inteligentes y brillantes, seguras de sí mismas, me abruman e intimidan. Quizás porque no son compatibles con la trivialidad que es propia del aburrimiento o la desesperación.

* No me aproblema en absoluto ser un escritor menor , en la medida que alejo de mí cualquier tipo de vulgaridad.

* La inteligencia no tiene nada que ver con la sabiduría. Porque ésta, no pide pruebas.

* Lo más cerca que he estado de una “solidaridad literaria” es haber imaginado un ensayo sobre el rencor.

* Estar en el anonimato es vivir en la felicidad. Tal vez por eso nuestros padres fueron expulsados del Paraíso.

* Por instinto no me atraen las causas destinadas al éxito. Más bien me atraen los perdedores a pesar de que su causa fuera estéril. La tragedia es preferible a la justicia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario